Me gusta saber muchas cosas de vuestra boda, cuántos más detalles conozca me será más fácil no perderme nada importante.
Me da igual si la boda es religiosa o civil, me parecen igual de bonitas. Me da igual hacer bodas en Burgos o en cualquier otra parte del mundo, mi manera de entender las bodas es la misma. Para mí cada boda es un reto único, una oportunidad de contar vuestra historia a mi manera, sin perder ningún detalle y que con las fotografías podáis revivir vuestra boda, incluso ver momentos de los que no os disteis ni cuenta.
Mi experiencia me ha enseñado que lo que más apreciáis las parejas, no es tener un reportaje de fotos lleno de posados en un lugar idílico y maravilloso, sino esa foto, esa foto en la que abrazas llorando a tu abuela, en la que miras a tu hermana que no deja de hablar de lo nerviosa que está, o la que te sacan, sin que te des cuenta, fumando un cigarro escondido detrás de una palmera.
Intento pasar totalmente desapercibido para conseguir naturalidad, en vosotros y en vuestros invitados, quiero contar la historia de vuestra boda y por eso paso con vosotros cada minuto, de cada hora de ese día, desde el maquillaje hasta más allá del último baile.
En el gran día, comienzo con las fotografías de los preparativos en vuestras casas, no voy a las peluquerías, pero si os apetece y os maquillan y os peinan en casa, allí estaré. Puedo ir solo o acompañado de un segundo fotógrafo, pero me gusta estar a mi haciendo los preparativos tanto con el novio como con la novia. (Si la logística lo hace muy difícil, pues el segundo fotógrafo iría a casa del novio).
Después nos vamos de ceremonia, quiero que sepáis que yo hago todas las fotos que las bodas exigen, es decir, puedo ser un moderno, pero por supuesto que hago fotos de familia, de grupos, de las lecturas y los anillos…ya sabéis, esas fotos un poco más tradicionales, yo también las hago, aunque las veáis poco en la web.
Cuando termine la ceremonia nos iremos a hacer el reportaje, aquí viene una parte importante, no os vais a perder ni un minuto de estar con vuestra gente. Muchas veces me preguntáis, por ejemplo, si estaréis en vuestro cocktail y la respuesta es rotunda, por supuesto y de principio a fin.
Tras el reportaje comienza el cocktail, la comida o la cena, y nos vamos de fiesta, os acompañaré hasta más o menos una después del inicio de la barra libre. Todo depende del ambiente, cuando yo considere que tengo material suficiente, os daré mil abrazos y dejaré de ser el pelma de la cámara.